#21

Sin Rumbo (esos chicos despeinados).

@Hard Rock Cafe, Madrid. 05.11.2010

Aquellos chicos despeinados... Querían ser inmortales, permanecer en el tiempo, sobrevolar vuestras emociones tontas. Admiraron a héroes, suicidas, estrellas y estrellados y crearon atmósferas excitantes en cerebros cerrados. Todo lo que percibían se convertía en un rompecabezas y no, no les importó (ni les importará) morir con flequillo si habían tenido una apasionante vida compleja. Ellos sabían que jamas se encontrarían, que preferían la desestibilidad y el ruido, ser alegre-romántico-depresivos. Se recrearon en actitudes adolescentes, modificaron sus deseos creyendo en horas modernas que tal vez fueron inexistentes. La música que escuchaban no sonaban en la radio, las películas de Woody-Allen les hacían volverse locos, les gustaba sentirse maravillas en efervescencia, incomprendidos por excelencia, decadencia... Les gustaba el caos, el desorden en casa de desconocidas y rodearse de fantasías líricas en humo que se desvanecerá como una gota de agua en un incendio; y sabían y gritaban "¡Que ser viejo no es mas que tener resaca de cuando teníamos veinte años!". 

Y esos chicos hace unos cuantos años que se cruzaron en mi camino. Se dedicaron a darme buenos momentos encima y debajo del escenario. Y sobretodo, canciones que inconscientemente uní a la banda sonora de mi vida. Y yo también quería ser inmortal, permanecer en el tiempo(...).

Los (os) echaba de menos, chicos. 

Seguimos muriendo con flequillo dos (o tres, o cuatro...) años después... 

Gracias por todo; pero sobretodo por no haberos rendido, por tener siempre esa sonrisa en la cara cuando estáis encima de un escenario y por seguir luchando y seguir haciendo canciones que llegan tanto como me llegó "Carreteras de Madrid" ayer. 

Ya sabéis, si sin rumbo llega a tu corazón, no parare de cantarte esta canción.