jueves, 10 de febrero de 2011

#71

El otro día, leyendo algunas cosas de la universidad, entre una montonera de apuntes y artículos, di con las palabras mas sensatas que he leído acerca de la Ley Sinde, de esa manía a llamarnos piratas desde las discográficas y a la tendencia de privarnos de libertades. Me apetece ponerlo por aquí porque tiene mucho que ver con lo que yo hago a la hora de enlazar música para darla a conocer. Y porque gracias a esto, la música esta mas viva que nunca, le pese a quien le pese

"(...)El delito comenzaría, hipotéticamente, si usted llevase a cabo un aprovechamiento económico de la obra descargada: si la utilizase para reproducirla en un bar (...), para venderla a sus amigos o para, incorporarla a otra obra que de alguna manera, comercializase. (...)
El que usted descargue una obra de la red gratuitamente no perjudica a su autor, los estudios realizados hasta el momento establecen claramente que la difusión que la red proporciona a estas obras redunda, en todos los casos, en un incremento de la popularidad que permite a estos autores obtener mas dinero por otros conceptos, tales como ingresos por conciertos, merchandising, etc.
En el caso de las películas, el hecho de que haya personas que prefieran verlas en su casa en una pantalla pequeña en lugar de desplazarse al cine, (...) nos dice, únicamente, que la inmensa mayoría de estas personas, en cualquier caso, no iban a desplazarse al cine. (...)
La propiedad de un bien físico, tal como un coche o un jamón, es exclusiva y no puede, por tanto, ser disfrutada de manera igual por dos personas a la vez (...). La propiedad de un archivo electrónico no lo es: la persona que hace una copia mantiene el archivo original en su sitio, y lo único que hace es generar una copia idéntica a un coste virtualmente cero. Pretender aplicar la misma consideración a una cosa y a la otra es, simplemente, una estupidez simplista procedente de mentes o bien muy débiles o bien extremadamente interesada.
El problema, por supuesto, surge del propio concepto de copyright (...). Urge una redefinición que consagre que el derecho de autor debe estar condicionado a la obtención de lucro, (...) lo contrario no puede ser objeto de protección. 
(...) Las descargas, le parezca lo que le parezca a las discográficas, productoras y políticos, están aquí para quedarse, y únicamente descenderán cuando se idee un método para obtener esos mismos productos de una manera mas cómoda y sencilla. Lo cual, ademas, no quiere decir que deba ser gratuita. Esta perfectamente demostrado que se puede competir con lo gratuito: solo es necesario ofrecer un precio razonable y una experiencia de compra superior. La tienda iTunes, de Apple, es a día de hoy el mayor vendedor de música del mundo. (...) Alternativas como Spotify, (...) crecen rápidamente en popularidad a pesar de que, de nuevo, se ven lastradas por las demandas de ingresos de unas discográficas absurdamente codiciosas que obligan a la imposición unos precios excesivos y no justificados mas que por su interés en mantener sus cuentas de resultados lo mas a flote posible. 
A pesar de las quejas de las discográficas que afirman erróneamente que "la música morirá", cualquiera puede comprobar, con un simple vistazo, que no es en absoluto así: la música, de hecho, esta ahora mejor que nunca, al remover las barreras artificiales que precisamente estas discográficas pretendían imponer. El consenso hoy en día es denominar a la época actual como "la época dorada de la música infinita", lo que convierte los llantos de plañideras del estilo de "la música va a morir" en una solemne estupidez. No muere la música, mueren los que pretenden seguir viviendo de la vender copias en un mundo en el que una copia la hace cualquiera. (...) mientras los ingresos de las compañías discográficas descienden de manera notoria y con ritmo constante, los ingresos percibidos por los artistas ascienden fuertemente debido a conceptos como música en directo, merchandising o pago de royalties. (...) No. Las descargas no son el problema: el problema es querer seguir ganando dinero vendiendo productos sin sentido y vinculando el éxito a copias en plástico que cada vez menos gente quiere.
Hoy en día disfrutamos de mas música, de una variedad infinita, y llega a nosotros de muchísimas mas maneras que antes. (....) Descarguese de la red lo que buenamente quiera, por el método que prefiera, pagando o sin pagar. Si le llaman pirata no solo estarán equivocados, (...) sino que merecerán generalmente insultos peores. No haga caso de "cuentos de viejas" y disfrute de la mayor herramienta de difusión cultural que la Humanidad ha tenido nunca entre sus manos: la red."
Enrique Dans.
Todo va a cambiar. "Tecnología y evolución: adaptarse o desaparecer".

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